Es como una parte generalizada, pero única.
Es el tango mas triste, escrito con sangre.
Es una fuga de gas en el apartamento de Buda.
La bondad mas saturada.
Un cosmos de extravíos y colores; una rareza, rara hacia esta.
Las normas ríen, las rarezas lloran en los cristales de los pómulos de estos peces atigrados y feroces.
Su planeta regente es la anarquía. Haciende en el caos del caos.
Su lengua socialista, sus pies bandoleros.
Si se libera, el mundo se arrodilla en un temor correcto y razonable.
No exige nada, pero no se lo despierte.
Es una coraza que rueda en un sin fin de tortugas...
Es como el poema que se vuelve rosa y esta hoja y esta páramo y esta un techo de algún pantano lleno de especies.
Es quien usa los colores sin mirarlos, sin la menor fuente de luz, quien luego los repasa.
Es la esencia mas vieja y sabia de los tonos.
Es quien no sabe nada, por haberlo visto todo.
Quien se canso de resucitar y se durmió de morir.
Oidlo humanos, oidlo animales! Los planetas han hablado!
El esta en la pared de la verdad, el invento la mentira para jugar, porque vive en las verdades mas puras y mata las verdades mas truncas.
Libertad de fiebre.
Cárcel de libertad.
Cascada del vació.
Piscis te saluda! Los que vamos a morir!
Tiñe los ojos de la cuerda de la unidad.
Tu que vives y liberas en la desnudes de los siglos.
Mil años te han dado ¿o acaso más? criatura de la belleza que no rezan, revistas ni vidrieras de la estupidez.
Todas las lengua, todos los fuegos, todos los sexos, todos los dioses, todos los muertos, todos los vivos.
Todas las aguas el agua.
Y un corte sobre Cortazar...
Y una esfinge sobre Piazzolla...
Melancolía te llaman, piedra de araigo
¡Piscis! Grita Zeus
Dionisio llora en la mesa sobre su brazo y escupe el vino... Y lame la mesa mientras sueña con peces cruzados.
Apolo salta desde su pecho mas pronunciado y se quiebra el cuello y llora como una niña. Pero se pone de pie y rinde homenaje también. Luego llora de emoción atlética.
Dionisio eructa nuevamente y se retira al baño mientras se rasca el culo con su nariz.
La niebla sobre todas las hojas.
Un capricornio le aúlla y un Sagitario roe su cuello.
Las aulas del mundo se vuelven de cascara y se rajan con ruido de eucaliptos quebrando.
Nacen la inteligencia y la razón.
Los ojos abiertos
Los dos peces en el sol.
Grullio Pozarli.
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