miércoles, 9 de diciembre de 2015

DICIEMBREOCHO.


Vamos a la ceremonia.... En días extraviados, en discos de donde vaya saber uno vienen.
Traen su voz, sus gritos enfermizos diría La Voz, y Elivis no diría nada, solo estaria desayunando en una gran casa o practicando Karate.
 La ceremonia siempre estará servida para cuando tu quieras probar la democracia absoluta que dirigía el jinete en cueros.
Bienvenidos a la ceremonia de Jimbo!
Hace unos mas de treinta años, los cerros y rocas de California absorbían el cuero y la piel del Lagarto con la primera luz del día, del sol, el tresdeJulio en París, una bañera le dio féretro, una especie de placenta;
de utero, para dejar el principio de sus huesos y piel. El Chaman se fue al fin, ese fin que tan cerca sentia siempre. Talvez lo deseaba porque estaba en llamas, vivía en llamas, trasmitía llamas. Era su caminar felino de tigre que iba arrasar escenarios para generar el libertinaje y la liberación de una energía acumulada de jovenes mutilados por ideas de guerras, juegos de armas, violencia y cerramientos mentales de conservadores pulcramente vestidos, que nunca erutaban en la mesa, ni en publico.
 El lagarto muestra en su ceremonia que el porvenir se puede volver expresionista e impresionista.
Hace aletear águilas  hambrientas, ya no solo es el poder de la flor. Hay cueros; es de noche y un rió de alcohol circula constante por la garganta del Lagarto, del Rey. ´´Son unos malditos esclavos!´´ Grita el Rey. Insiste gritando: ''Despierten''!!!
 Genera el caos y hay heridas que sangran pero de libertad, los jóvenes responden al pedido de amor del Rey, pero este amor es casi un pogo punk. El lagarto se retuerse en el esenario y en el piso, como una víbora enfurecida de placer y veneno, los azules no entienden este nuevo agresor místico.
 En la mente de los jovenes todo esta confuso y excitado. Están viendo un chaman norte americano y un hijo de Moros arcaicos. Morri-son. Y otros genes de poeta malditos atravesados por ardiente lobo alfa de la peresa y la acción simultanea de un centauro.
 Las grupies están locas no entienden, no saben que pretende su idolatrado y alohocado cantante.