Una delicadeza abstracta a mi.

Una nariz miniatura

En una mantel de verano, en un patio a oscuras, pero con luces.

voces y ojos a kilómetro de días, horas segundos, cordones, esquinas, almuerzos y barras.

kilómetros de cosas, de paseos, de furia, de besos, de risas, de tigre que te asustaba y reías...

Caramelos miles, distancia de alfajores y cremas heladas, delirios, humos, y películas, recetas, y locos vagabundos, y la calle y los hogares y el verde de las ramas, y los eclipses, y las sabanas.

Las mermeladas, la tarde, el pueblo, mas la tarde, y el mate, el mate y el mate. De yerbas tupidas, de paquetes extraños. Gatos de los tapiales, guardianes del pasillos, que entraban a husmear, hermosos y magníficos animales, herederos del tigre, supremo felino, bohemio felino, sin reino e único.
Ella, y la sonrisa amplia y la oscuridad profunda de su boca, el aroma y el olor de su piel, cada centímetro una galaxia, su piel, cada milímetro miles de distancias, y es una música, ludica describir todo lo que abarca; y saca y maltrata y besa y enfurece y seguro reza pero nunca cerca y se cae y se levanta y nada y baila y corre y se salpica y nada, toda luz rebalsada de sombras de otras luces y carros de asfaltos la desvisten mientras ella santa es la musa diosa, la mas musa, musa sola única, mi musa, musa del mundo de los ojos de los ojos de los pies del pie de los ojos del mundo. Sabe que siempre lo cera y que me tendrá siempre con mis ojos mentales en su aura gigante magnifica y peligrosa, y juega, y sigue jugando conmigo y siempre tendrá la ternura y la calidez de mi locura desnuda. Porque fuimos creados por mortales para ser Dioses, para hacer dioses a esos mortales, porque nada te va a distraer, nada me va a distraer cuando el sol se muestre redondo y lleguemos al silencio de nuestra privacidad, ahí donde somos un solo océanos, un solo mundo y el planeta tierra no parece tan pequeño como las fotos esas poco nítidas de las maquinas mas sofisticadas de los genios aventureros de los planetarios. Pero cuando el zumbido esta por dentro y sientes girar tus ojos, es como tocar el sol pero sin quemarse y a la vez sueñas con rosas amarillas otra vez y caigo desde lo alto por sonámbulo pero te dibujo mientras caigo y soy una gota pensando en otra gota y al caer somos ya de nuevos océano límpido, puro extracto, y puedo acoplar mas fantasías y tele dirigirnos a donde mas quieras, porque no estamos mas que para otra cosa que para agotarlas cansarlas re pintarlas remo-verlas traerlas y llevarlas, llegando en fin, para agotar las posibilidades.

Pd: Tal vez tarde diez o menos de diez minutos, porque a mi me gusta escribir así, así como la boca besa; así escribo como besa la boca. Con pocas comas, con puntos y desenfrenada y carnivoramente, como la boca.