Esa oscuridad que acaricia la luz... Esa luna que nos enceguece, allí debajo de las tinieblas... Y la dulce sangre causa el aullido que corre por las negras y azules nubes. Erizados, la tempestad se disipa...Soñando, despiertos.
Si mis sueños no derivan en realidad, entonces me volveré sueños.
Como un poeta entre tigres, como un tigre entre poetas, como una luna de fuego.
Para muscomestica y un desertor del destino... (Autora Le Mavarillade)
Siempre alerta expectante a cualquier movimiento saciando mi sed me encontré en la noche oscura, la luna yacía bajo las tinieblas mi cuerpo estremeció y comenzó el juego... Ahora sos mi presa y a la oscuridad te llevare descubriré tus miedos tus dolores, creare un espejismo para embelesarte y como una medusa te petrificare ya no hay salida olvidaras todo lo que has vivido y solo quedara el recuerdo de esa noche oscura... Seras mi presa porque así lo decido y volverá la sed, volverás a sentir libertad pero aun seras esclavo... No tienes fuerza no sabes luchar, mis garras extendidas esperaran tu regreso, lameré tus heridas pero no sanaras, oscura es la noche para regresar, huiste del rebaño ya no hay hogar... Sagitario, jajaja...
Oscura y agresiva.
Razón no había para la feroz dulzura con que nos devoramos, pero si había, toda la locura.
En un bosque con duraznos gigantes en el suelo, probé las frutas, abrase el pasado con dolor. Al despertar el amor me volvió a patera. La existencia es extraña. Tal vez suba al gigante barco y tarde en dar la vuelta. Mares, libertad, soledad, compañía especial, pasare por Santa Clemencia para compartir bellos momentos con mi hermano poeta y al país hermano celeste y al hermano país verde y al mundo todo girado, en la confusión... El mundo de los peces gira en contradicción, pregúntale a Paez, la botella y el tango y el faro para volver, gira y volverá.
Grullio Pozarli. (En parte).
domingo, 11 de enero de 2015
miércoles, 7 de enero de 2015
Ferozes esteparios.
Dice que no baila; no hace manualidades aclara, dice que no canta, dice que no muestra lo que escribe, pero sin embargo ella sabe más que todos...
Inestable como fuego, reina camaleónica, puede ser lo que ella quiera. Con hermosos pies y 300 besos para una sola canción de dulzura bajo la tormenta. En el pasto en la mesa, todo volcamos con feroz dulzura secreta... Un tigre, una lince... Una Luna. Y el rebaño atado en el stress de querer ser normales.
Normales son los manuales. De todas las materias para ser normal, aprobé ninguna. Del cielo y buscando formas en las nubes casi todas, menos una. Y en la noche tengo récord sin probarlas todas. Mi vaso y yo y las botellas todas. Adiós luces modernas, no quieran cegarme... Ella sabe, pero no se que sabe. Pero...
Tu rostro se volvía visible en cada refucilo y sobre la mesa subíamos a la cumbre del éxtasis en sincronismo con la tormenta. Relámpagos excitaban los pulsos y sacudían la tierra. El balance era de no resistencia. Así sentimos la pequeña muerte, así llegamos. Y el pueblo bajo nubes negras se balanceaba, el blues sonaba y la luz cortada.
Era un sueño, pero despiertos, un martes de madrugada.
Grll. Pozarli.
Inestable como fuego, reina camaleónica, puede ser lo que ella quiera. Con hermosos pies y 300 besos para una sola canción de dulzura bajo la tormenta. En el pasto en la mesa, todo volcamos con feroz dulzura secreta... Un tigre, una lince... Una Luna. Y el rebaño atado en el stress de querer ser normales.
Normales son los manuales. De todas las materias para ser normal, aprobé ninguna. Del cielo y buscando formas en las nubes casi todas, menos una. Y en la noche tengo récord sin probarlas todas. Mi vaso y yo y las botellas todas. Adiós luces modernas, no quieran cegarme... Ella sabe, pero no se que sabe. Pero...
Tu rostro se volvía visible en cada refucilo y sobre la mesa subíamos a la cumbre del éxtasis en sincronismo con la tormenta. Relámpagos excitaban los pulsos y sacudían la tierra. El balance era de no resistencia. Así sentimos la pequeña muerte, así llegamos. Y el pueblo bajo nubes negras se balanceaba, el blues sonaba y la luz cortada.
Era un sueño, pero despiertos, un martes de madrugada.
Grll. Pozarli.
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