lunes, 18 de septiembre de 2017

Signo poeta ¡Tu!

Entre a un aula del mundo y ahí estabas.
Luego capitulo seguido, el destino de los frutos que caían rozándose devoraron mis prejuicios
y te vi poeta.
León con cabeza de leones.
  Tú cultivas la humedad en cada sombra de Reed y nace el urbanismo con ojos ojerosos, recitas cartas del bar de los bares; tu saco azulado y verdoso absorben el sol. Y ellos los astros y también  aquellos, escriben inútiles, trabajosos, furiosos y cascarrabias.
¡Se nace!
  Grita la sirena mientras peina el cabello de Rimbaud, muy segura...
Pero ya se le enredan sus dedos entre los rulos rubios, y desquiciadamente inquieta, se devora sus propios dedos.
 Se arrastra empujandose con su cola hasta tus pies y levanta los ojos y te nombra:
-Poeta...
Luego continua hasta una bañera a tus espaldas llena de vodka y de un solo movimiento se zambulle... Y se duerme con el sonido de sus gárgaras....(Que suenan similares a huevos en agua hirviendo).
 Luego una comisión de ´´nenas bohemias´´ y rockeras y unas monjas satánicas, te aplauden desde sillones celestes y verdes.
 También se suman libélulas con plumas y gallos. (gritando)
-¡Poeta! ¡poeta!
Y se suicidan los jueces de los cánones vencidos, en un mármol blanco.

Si sabes mentir no te mataras. El asesino es el mas honesto de los pasajeros.
En el poema se dice la verdad mintiendo,en el poema, ahí, estarás a salvo.
Allí sentado en un cordón de adoquín sintiendo la brisa, donde los pájaros juegan, delineando de negro la urbana noche.
  Tú eres los pasos del futuro del poema tallado
Tú tienes el sonido que no absorbe la intuición.

Las medallas en cada sobre y las lombrices aplauden felices en la humedad mientras planean zapatos de aire. Y en eso tú ,en una repetición única, apareces del rincón céntrico del bosque con ojos de laboratorio, de juguetes y colores, con la oscura intelectualidad flotando en tus manos. Te vuelves fuego y muestras los astros de la soledad  y la melancolía. Luego te vuelves agua, el agua es amorfa; como el agua de mar, como un fuego pesado. Agua como yo, como las lagrimas; como un poema quieto. Y me invitas una copa de humo y te invito un tabaco de vino.
  Y salimos a la madrugada felices desde el Buko-templo...
 Y las calles súbitas piden el silencio... Shiiii... Shiiii...
 Vienen un poeta y su amigo (dicen ellas, las calles, se entiende? Bien. Y las calles siguen gritando)
¡¡¡Abran paso!!!
¡Viene Nivek Lanaca!
¡Viene el poeta!