jueves, 9 de mayo de 2013

Burbujeando.

Una sonrisa, dos sonrisas, tres... Y ninguna llega a serlo.
La mueca queda congelada en la ensena...
Continúan los dedos en el teclado...
Un dedo, dos dedos, tres dedos, cuatro dedos y un pulgar al largo.
Dos manos. Un pulgar.
Un sutil temblor de cabeza...
Anoche el vino me ayudo a sobrevivir al dolor del miedo.....
Esquivando mi cabeza, destroce mi corazón (Para frasear al genio de Charly)
El vino, desplegando teorías con un amigo en la noche, escuchando música de Vedder y su jalea mágica.
Cenicero rebalsaba...
Y bueno...
Pero sin muecas.
Y esta noche no se con que sobreviviré. Acompañado de la impronta de si o de sino, desmenuzar su perfume y olvidarle.
 Tal vez piensen que exagero...
Pero hago alusión a algo tan exagerado como el amor.
Cada uno lleva su desfile en el pecho.
El mio es super luminoso y molestamente misterioso.
Pero cuando asoma la sombra inmensamente profunda del foso, plaf! Te la dejo reservada...
Ahí no hay pensamientos que se encajen, y se tornan, todos estos, violentos hacia un punto de sentimiento agrio y voluminoso. Y uno se paraliza rato largo entre ojos acuosos y después, fiiiium! Raja para lo incierto, después de un trago claro, un trago idiota, pero que ablanda la garganta tensionada por el silencio del no querer largar sonsa,  ni maldita palabra.
Recorro el frió de mi cabeza y esta sigue baja.
¿Porque la cabeza gacha?
¿Por que la mano frota la nuca...?
Y ya me paro.
Y vas a cazar una sonrisa en donde sabes que esta, pero a vos no te va salir.
Menos ahora... Pero igual uno ríe, aunque no lo note...
Tal vez solo le tememos al tiempo.
Tal vez solo somos tiempo...
Escenografía, luces, primer acto, segundo...
Y luego...
Te corren de escenario...
Y así vas con la tristeza del payaso.
Pero uno tiene todo, y esta educado y sabe de guerras, a visto las miles de imágenes de la estupidez humana.
Pero uno no puede llorar.
¿Por que?
Uno puede bailar, gritar, ofender, maquillar...
Alardear, conspirar...
Pero no llorar.
¿Por que?
Uno puede ganar y perder o entender de que se trata.
Pero no... Guay! Uno no puede llorar.
¿Por que?
Uno puede ser macho, maricón, torpe, audaz...
Pero no.
¿Por que?
¿Por que no llorar?
¡Hay que llorar!
Y ante el mundo...
Así este sabe que no sabe
Y se entera, este mundo se entera.
Que nada sabe...
Y tiene que aprender a llorar.
Lloren...(Tal vez mañana no tengan tiempo)
Porque somos tiempo
Y sin tiempo, no hay llanto.
Acá estoy querido publico
Mostrando mi estúpido dolor
con mi poca calificación para redactar.
Pero yo no redacto.
Escribo.
Yo no enaltezco la refinada y académicas abundantes retoricas
Yo hago poesía de mi sangre y memorias.
Soy un llanto,
Soy poema,
Soy tiempo,
Y ya la extraño.


                                                                                         Grullio Pozarli.




jueves, 2 de mayo de 2013

El abismo de la eternidad.

Hace pequeño rato pensaba en si pudiera volver a mis trece o catorce años. Y pararme desde ahí  pero recordando todo lo vivido hasta este presente. Y arrancar desde aquel pasado, encarando todo de nuevo. Y sentí un extraño vértigo.
 Me di cuanta de que la eternidad y la posibilidad de manipular el tiempo (aunque sea solo una vez para retroceder)  es un abismo repleto de cosas. Y eso sugiere o produce vértigo, tal vez porque perdemos este presente.

¿ Volverías hacer todo de nuevo?

Disfruta el error.


Grullio Pozarli.