martes, 24 de abril de 2012

No importa cuanto, ni como.

Porque.
Eso importa.
De ahi que estoy aquí parado.
No tiene sentido la importancia del esfuerzo de mis piernas,
Ni cuan lejos tenga que tirar, ni los enredos, ni los líos.
Ni cuanta agua y fuego eh de revolver
Si eh de sostenerme y oliscar en esa piel.
En ese sentir es donde el tiempo toma el sentido mas material.
Cielo, infierno, nada, gusanos, bien o mal, vida o muerte, polvo, sombras...
Cual es, ni todas, ninguna.
Cuando me sostengo y olisco esa piel.
Temperas del oleo, remolachas del demonio glucosa y sales ardiendo, carne en jugo...
Velas y juegos, sonrisas y revuelco, admiración, inteligencia y freno.
Corazón, corazón, corazón...
¡E hígado!
Tuyo mi hígado en tu dulzura.
Esclavo de la fuerza alegre de tus piernas.
Duendes, perezas y duraznos;
De leches dulces cielorrasos;
Desventura y sueños, aventura y despilfarro.
Tiempo humedad.
Frió.
Tus besos
Calor.
Fuego.
Gota.
Ligero.
Oda invierno, olisca este a vodka y humo de hojarasca seca.
Porque...
Porque era inconsciente el encuentro y el deseo.
Oculto en el aroma oscuro del ancestral recuerdo reino de todo misterio.
Bago loco, que nada es táctil, dulce, ni bueno.
Si eres ya orquídea de todo.
Este todo.
Mi todo.
Si se aleja, que aleje...
Si olvida, que olvide...
Si cambia, que cambie...
Yo se como, donde, siento.
Mi carne te desvelaría como pintura boba en cada milésima de hora, en cada sol de siesta, en cada siglo del paraíso.
Luntos al folango infinitos...
Tu sien morena, tus rulos antorchas del fresco jardín acuático.
En cada segundo te muero y renazco como un toro empapado en sangre.
Como un tiburón adulto en un útero de sangre.
Florezco como una llama violeta en el agua.
Resurge como agua plateada del fuego.
Me hago tiempo y te busco.
Me hago espera y respiro tiempo.

Si tienes la desconfianza a lo que recito mata.

Que mi abdomen ya es lecho de tu puñal de azul platino eterno.
Si crees y ordenas, vuelve...
Que soy lecho para tu abdomen
Y puñal azul platino fresco y eterno para tus dolores y soledades erradas.
Desvistete desdibujada que te arrullo en caricias holisticas desenfrenadas.
Frena, calma, ordena...
Solo te pido el caos nirvana
El caos del juego;
El caos de la felicidad;
El caos del dolor;
El caos de renaces en costante indómito;
El caos del beso;
El caos de nuestras manos;
El caos;
-Amor; si...
El caos.
El amor.


                                                                                           Grullio Pozarli. (25 de abril de dosmil12).







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sábado, 14 de abril de 2012

Copas

Siempre estube cerca de perder la cordura;
Para un correcto comportamiento social;
La ética, jjajajjaa...(extraño concepto para alguien que camina un rato por el mundo, por calles, por casas)
Calculo que a dos medias copas...
Estimo que mi serenidad se plasma al llegar a las siete dulces copas de vino.
´´El vino es la cosa mas civilizada del mundo´´.
Ooohh... Me quedaría viendo caer dos o tres hojas secas de algún plátano platense,
pensando si es un crimen el mio de no haber leído el Eternauta.
O tal vez cargue mi arma azul y mate hojas blancas con poesía sucia y mal educada.
Oooh... Me recalque que soy solo un hombre, pero un hombre especial...
 Nacido para entrenarse en el arte de beber vino.
De toda índole y sustancia, naturales, de laboratorio, en caja, en vidrio.
Beber y seguir bebiendo, tal vez mal habito.
obviamente.
Pero una buena forma vía fácil,
De dejar caer todo el entorno como pintura fresca de un vidrio enmantecado.
Historia, política, filosofía, ciencia, religión, deporte, matemáticas, física, química...
Mejor una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete...
Copas de vino.

                                                                                           Grullio Pozarli.

domingo, 8 de abril de 2012

Mi reflexion por canción para León.

Hesperidina y cashasha... Opios rancios en una tarde fría del pasado, pero una bien onda en melancolía nauseabunda y opios rancios encendidos sobre telas de fatiga y sudor y un sol tremendamente mediano de color purpura con ráfagas de violetas furiosos. Y caracoles balbuceando teorías sobre dulces de amianto. Tigre corriendo velozmente serios tras jirafas de fuego. Y un elefante que se rasca el rostro mientras llora por la humedad de la distancia. Una tortuga sabia que naufraga en el océano y ríe prudente, totalmente serena, la marea solo la acaricia con brutalidad. Ella ríe, ella solo ríe.

                                                                                                                                                 Grullio Pozarli.