Te envuelvo sereno y serio en la pequeña maquina infernal.
Para vestirte en el blanco quimono industrial.
Y estas en silencio, ciego, sordo
Mi fiel amante en la soledad.
Y te elevas majestuoso en tu gris azulado perla.
Y la lluvia cae con dulce furia
Y formas la trivial amorfa forma del karma asesinar
Nutriéndote del oxigeno humedad;
Dibujando la oración del recordar.
Acomodando tu respirar en un feng shui de melanco-refugiar,
Devorándote rígidos mis labios
En el besarte inverso de mi inútil pitar;
infinito; lujurioso de amar...
Y me debilitas al elevar
Mi estandarte místico de Piscis bautismo
De la salvaje ebriedad.
Todo lo relatas en silencio...
Despertando atento en cada pitar,
Tu corazón pequeño naranja frutal.
Tu vida se aleja cada vez mas cerca,
Te vas durmiendo ya...
Abandonándome.
Dormido recostado reposas en el ataúd cerámico ya,
Junto a tus pares.
Terminada la cita ritual;
Dejaste tu recuerdo
Volcado, en toda mi boca.
Grullio Pozarli.
